Saludamos al pueblo heroico de José Martí, al pueblo de Bolívar, de Sucre. Saludamos a los cristianos comprometidos con los desposeídos del continente. Saludamos a todos los pueblos que hacen de la solidaridad la mano abierta y tendida hacia El Salvador en lucha. Saludamos al heroico pueblo salvadoreño, a la unidad indestructible y necesaria de las fuerzas revolucionarias.